Para nadie es un secreto que el vino es una bebida muy especial e importante en cualquier buena mesa y por ello siempre lo vemos en los momentos y veladas más especiales como acompañamiento de una buena comida o alrededor de una agradable conversación.
Es un hecho que los hay buenos, malos y malísimos…pero en general son fácilmente reconocibles gracias a las variadas características en las que cualquiera se puede fijar para determinar su calidad para elegir su favorito.
Actualmente y con los expertos en vinos multiplicándose como setas, parece que fuera pecado decir que no se sabe de ello… pero lo que sí es cierto es que en alguna ocasión vas a tener que ser tú quien elija el vino que se beberá en esa velada, lo ideal sería saber cual escoger.
NOTA: Lo que hace la mayoría de gente (que ves tan segura pidiendo), es escoger un día su vino favorito y memorizar su nombre…de hecho hay tipos de vino que se consiguen en todas partes y que son una elección acertada siempre y para que lo puedas hacer, a continuación te damos algunos puntos clave para reconocer y elegir un buen vino:
La idea de consejosdelimpieza.com no es la fastidiosa manía de volver cualquier reunión en una “cata de expertos”, solo queremos que conozcas la terminología para que elijas el que te gusta y siempre quedes satisfecha…al final la abuela nos va a contar la mejor manera de servir y conservar el vino en la nevera, para el caso de que ofrezcas una cena en casa y estés dudando cual vino comprar y servir.
CLAVES PARA RECONOCER UN BUEN VINO SIN SER UN EXPERTO
Para ello lo mejor es identificar el vino por su aspecto y sabor, haciendo caso a la sensación que trasmita al probarlo “concéntrese y confíe en su gusto”, no obstante es muy importante que te familiarices con los términos que describen los factores importantes qu definen un buen vino.
ESTRUCTURA
Éste término se refiere a la proporción del tanino, alcohol, acidez y dulzura del vino…siendo el de mejor estructura el que ofrece un equilibrio entre esos factores.
NOTA: Los taninos se llaman en la jerga del vino, a la sustancia química natural (vegetal) que se encuentra en el vino y que procede de las partes más sólidas del racimo (piel, hollejo, pepitas) y/o de la madera de las barricas, siendo más abundantes en los vinos tintos que en los blancos.
La maduración y suavización de los taninos es uno de los procesos más importantes en la evolución de un vino, ya que de ella depende en gran parte la calidad final de un vino.
DULZURA
Sí, tal como lo estas suponiendo es el sabor dulce o ácido del vino, incluso el término medio será semi-dulce, pero en general es mas astringente los que tienen mayor cantidad de taninos, el término medio sería “duro o firme” y el mas ligero (en cuanto a la cantidad de taninos) es el que llamaríamos suave.
ACIDEZ
No existe ningún vino sin su toque de acidez, pero en general éste componente ácido es más común en los vinos blancos que en el tinto…los blancos con alto contenido ácido se denominan como quebradizos y con menos acidez se considera suave, pero en términos profesionales la definición de acidez proviene de la elaboración de un vino y de los “ácidos” que lo componen como los derivados de la uva (málico, tartárico y cítrico) o los procesos de fermentación (succínico, acético y láctico), las que al final contribuyen a la transformación, desaparición o aparición de los distintos ácidos.
CUERPO
Se trata de una característica que normalmente se evalúa conjuntamente con el equilibrio y se refiere al grado de intensidad de las sensaciones sápidas y trigeminales en boca (debidas al etanol, taninos, extracto seco y demás elementos sápidos).
Hace referencia a la "consistencia" o "densidad" del vino, por llamarlo de alguna manera; en general, un vino será mejor valorado cuanto más cuerpo tenga, también se dice que es una característica dada por el contenido de alcohol, donde los contenidos más altos se denominan como “con cuerpo” y los que tienen un poco menos de alcohol se conocen como “cuerpo medio”; los que tienen niveles más bajos de alcohol en ellos son conocidos como vinos de cuerpo ligero.
Se tiene noticia del olor, durante el proceso de degustación (mientras se bebe), pero normalmente se repara en ello antes de tomar un sorbo, y para ello se suele introducir la nariz en la copa y tomar una bocanada para saber a que huele… un vino bueno huele a frutas, flores (entre otros aromas agradables) y todo eso dentro de un buen equilibrio marcaría un vino bueno…aunque si por el contrario huele a vinagre, papel mojado o a demasiado regusto del corcho, no será un vino bueno.
Algunos de los aromas más característicos son los quemados, terrosos, especiado, amaderado, afrutado, floral, entre otros.
Por ejemplo, un vino tinto que encontremos desde el principio con un fuerte aroma u olor a corcho, vinagre, que huela fuerte a alcohol, a fruta dañada o a papilla, estará presentando signos de contaminación o problemas durante la vendimia…la clave es el equilibrio entre todos sus componentes.
EQUILIBRIO
Una vez has pasada la prueba del olor, otra pista para descubrir si se trata de un buen vino es el equilibrio, que es un aspecto importante y es incluso el responsable de que (aún sin conocer de vinos), no nos guste al probarlo.
Un vino equilibrado será aquel en el cual ninguno de los componentes (acidez, taninos, alcohol, fruta) se destaca como lo principal, es decir si uno de los componentes está por encima del nivel de los demás, se trata de un vino que no es equilibrado.
COLOR
Como era de suponer, en cada vino el color se interpretará de forma específica, por ejemplo en el vino tinto será un color morado oscuro y opaco, la maduración y el envejecimiento hará que el color del vino tinto se desvanezca hacia a un color rojo marrón o ladrillo… un tinto con muchos años en barrica obtendrá un color más apagado como un rojo teja, o un poco anaranjado.
NOTA: Algunas veces en el fondo de la botella hay unos “posos”, no es ni bueno ni mal, a algunas personas les gusta más que a otras pero en general no es algo muy decisivo en lo que reparar.
*Otro aspecto a tener en cuenta para elegir una buena botella es fijarse en la “etiqueta de la botella en sí”…ella deberá contener información sobre:
- Nombre del vino
- Lugar de origen
- La marca
- El nombre del vinicultor
- Lugar de producción y embotellado
Si quieres ir a la fija sin memorizar nada de lo anterior, puedes recordarlo de acuerdo a su lugar de producción:
VINO BLANCO
España: Rioja, Alella, Mancha
Alemania: Riesling, Mosela
Italia: Orvieto, Frascati
Francia: Chablis, PollyFouseé
VINO TINTO
Francia: Borgoña, Hermitage, Saint Emilion, Pomerol
España: Rioja, Alicante
Italia: Chianti
* Si encuentra la sigla V.D.Q.S. ésto significa “Vin de quialité superieure”, que quiere decir: vino de calidad superior.
¿CUÁL VINO SERVIR DE ACUERDO A LA COMIDA?
NOTA: Nunca estropee la comida con un vino barato, pero tampoco sirva un vino de mucha calidad para un plato simple, todo es mejor en su equilibrio.
El vino es el mejor acompañamiento para la comida y se debe elegir de acuerdo al menú que se va a poner en la mesa, a continuación os daremos la recomendación para acertar con la elección del vino adecuado para tu menú:
- Pescados blancos - Vinos blancos y ligeros.
- Pescados azules, mariscos y salsas - Vinos blancos con cuerpo.
- Carnes rojas - Vinos tintos ligeros.
- Carnes blancas - Vinos rosados.
- Carnes rojas y caza. - Vinos tintos con cuerpo.
Para los primeros platos normalmente se recomiendan los rosados secos (si se trata de entrantes como embutidos por ejemplo), si hay pescado o fritos tipo calamares, se puede utilizar un blanco seco.
Para servir con sopas o arroz, lo mejor es servir un vino blanco seco; por su parte las pastas admiten un rosado joven, y las legumbres un tinto joven.
Para acompañar los pescados blancos (más suaves) se suelen servir vinos blancos ligeros o rosados jóvenes, mientras que para los pescados azules (más fuertes), y los mariscos van bien con blancos de más cuerpo aunque también se pueden poner con un rosado joven y fresco.
Para las comidas con carnes suaves o blancas viene bien un vino rosado o tinto joven, mientras que las carnes rojas o de caza, con tinto añejo y de buen cuerpo vienen genial…para las comidas fuertes, no olvide los vinos tintos jóvenes.
Con los quesos tiernos y cremosos viene muy bien un vino rosado o tinto joven, y ligeramente afrutado; mientras que para los quesos curados, semi-curados y fermentados, mejor un tinto viejo con cuerpo.
Si se trata del postre se podrá utilizar un vino generoso o un blanco frío y seco, o semi-seco, aunque normalmente los postres se acompañan con cava o champagne.
Para terminar, tenga en cuenta lo siguiente:
- Los vinos blancos se sirven antes que los tintos.
- Los menos añejos antes que los más añejos.
- Los ligeros antes que los intensos.
- Los secos antes que los dulces.
- Los chispeantes antes que los aromáticos.
RECOMENDACIONES PARA SERVIR EL VINO
ANTES DE COMENZAR:
El vino debe ir acompañado de una copa con las siguientes especificaciones, que se reduzca o se haga un poco mas estrecha en la parte superior para que el vino pueda desplegar sus aromas. Una copa de cristal fino o delgado para apreciar bien el color, con un tallo alto para que se pueda sostener sin tocar el cáliz para no alterar la temperatura del contenido al agarrar la copa.
TEMPERATURA
Con respecto a la temperatura en general es muy importante saber que el vino blanco debe estar muy frío para que resulte refrescante, mientras el vino tinto debe servirse a un poco mas de temperatura.
NOTA: Nunca ponga hielo dentro de la copa con el vino, utilice mejor una cubetera.
Vinos espumantes: 7-9 grados.
Vinos blancos, rosados: 9-11 grados.
Vinos tintos jóvenes: 10-12 grados.
Grandes vinos blancos: 10-12 grados.
Grandes vinos tintos: 16-20 grados.
DESCORCHAR LA BOTELLA
Para descorchar el vino, evite ser muy aparatoso tratando de que no salte o golpee el techo con el corcho y aunque es muy divertido, lo más adecuado es descorchar la botella sin prácticamente hacer ruido y para conseguirlo, sujete la botella en un ángulo de 45°, retire la estructura metálica que recubre el tapón, llamada bozal, sujetando la parte superior del corcho para que no salga disparado y con la otra ir girando la botella mientras va saliendo el corcho y a medida en que comience a salir vaya empujando el corcho hacia adentro para que salga silenciosamente.
*** TIP FINAL: Cuando lo vaya a servir si se trata de vino tinto, solo llene la copa a dos tercios de su capacidad, y si es un vino blanco, llénala un poco menos, para que no suba su temperatura dentro la copa.
Bien, ya hemos llegado al final, si bien no somos los expertos catadores, esperamos que nuestra nota sirva para que poco a poco vaya ampliando sus conocimientos al respecto y de momento, para salir del compromiso.
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Hasta la próxima!
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