TODO SOBRE EL OMBLIGO DE LOS BEBES

foto de ombligo seco del bebé


Como ya sabemos, el ombligo de un bebé es el lugar por donde durante la gestación y mediante el cordón umbilical, recibe el alimento de la madre, y al momento del nacimiento para despegarlo de ella durante el parto se sujeta con unas pinzas y se procede a su corte (ni la madre ni el bebé lo siente). A partir de ese momento, en la barriga del bebé queda un pequeño trozo de cordón (que se denomina muñón umbilical) con un tamaño de 2 cms o más que pronto se convertirá en un ombligo tal y como lo conocemos; a continuación en Consejosdelimpieza.com te daremos todas las instrucciones sobre su cuidado, limpieza y demás indicaciones para no tener inconveniente con ésta pequeña zona de los bebés.

¿CUANTO TIEMPO DURA EL MUÑÓN UMBILICAL EN CAERSE? 


El muñón de su bebé de debe caer en cualquier momento entre los cinco y los quince días después del nacimiento, la mayoría de las madres indican que en promedio dura una semana si se mantiene correctamente seco.

Este muñón se va “marchitando” poco a poco y cambiando su coloración desde el verde amarilloso hasta ponerse seco de color marrón oscuro o negro, pero en todo caso se debe dejar quieto durante éste proceso natural sin halar, tirar de él, recortarlo o hacer nada diferente a su proceso natural de caída. 
Durante éste proceso es posible que vea un poco de sangre en el pañal del bebé, pero es normal y al final esa herida curada se convierte en el ombligo de su bebé.

CONSEJOS PARA EL CUIDADO DEL OMBLIGO DE UN RECIÉN NACIDO



ANTES DE COMENZAR: Si Se trata de un bebé prematuro o que ha tenido que pasar por cualquier otro motivo un tiempo en cuidados especiales o incubadora, nuestra recomendación general es mantenerlo limpio y seco sin tocarlo y solo actuar sobre su limpieza con agua después de preguntar al personal de la unidad neonatal sobre cómo hacerlo ya que quizás sea un bebé un poco más vulnerable que un bebé sano a término.

Las principales recomendaciones para mantener el muñón u ombligo del recién nacido sano:

Mantener el bebé por esos días con ropa suelta evitando rozaduras sobre la zona y permitiendo que “circule” aire; entendemos que quiera mantener su bebé caliente pero tenga en cuenta no apretar la ropa sobre el muñón umbilical ni utilizar materiales como poliéster o impermeables.

Mantenga la higiene y lávese muy bien las manos a la hora de cambiarlo de pañal, de ropa o manipular el muñón.

Si puede, busque los pañales especiales para ésta época que tienen un corte en su parte delantera, pero si no los consigue, solo doble hacia abajo el borde del pañal para que airee el muñón y evitar la fricción que pueda irritar la herida.

Evite el uso de antisépticos o medicamentos especiales para el sanado de las heridas, con ello solo va a hacer que se demore mucho más en caerse, será suficiente únicamente con mantener limpia esa zona.

LIMPIEZA:
La limpieza del muñón del bebé es muy sencilla, solo debe pasar un paño humedecido con agua tibia -utilice preferiblemente solo agua limpia, pero si tiene algún limpiador especial para bebés, puede añadirlo-.
Al terminar, pase un paño seco sin restregar para absorber todo el exceso de agua, deje airear un momento y ya está.
Lo importante es recordar no vestir al bebe dejando el muñón del ombligo mojado ya que se hará más lenta la recuperación y/o se prestará para que se infecte.

OMBLIGO DE RECIÉN NACIDO (MUÑÓN) INFECTADO


NOTA: No es algo obligatorio que tarde el tiempo mencionado en sanar (cada persona es un mundo) y quizás pueda tardar hasta dos semana sin que eso sea anormal, también en ocasiones es totalmente normal que se vean bultitos o grumos de carne en la herida, lo cual también es normal y desaparecen en un par de días.

Lo primero que queremos destacar es que es algo relativamente normal que el muñón del bebé se vea un poco "raro", o parezca algo sucio y la razón es que está en proceso de recuperación para finalmente caerse, incluso en ocasiones puede supurar un poco de pus en su base, lo cual estaría también dentro de la normalidad y no quiere decir que esté infectado, sin embargo hay que prestar más atención si se presenta la situación.

Para reconocer si el muñón del bebé está infectado, ponga atención a los siguientes síntomas:

  • Si está enrojecido especialmente por la parte de alrededor.
  • Si está muy inflamado y desprende mal olor o está botando agua.
  • Si el bebé tiene fiebre.
  • Si presenta apatía con malestar general y poco apetito.
  • Si le duele mucho al limpiar o tocar.

En ese caso puede estar presentando un cuadro infeccioso en la herida del muñón para lo cual es importante llevarlo a la consulta con la partera, el pediatra o su médico general.

Hoy la enfermera de nuestra web nos va a contar que hay muchos bebés que por diversas razones no se curan fácilmente del muñón y aunque se ve limpio, no terminan de cicatrizar, con lo cual tampoco hay un riesgo tan grave y simplemente luego de la consulta con el pediatra se decide que debe ser cauterizado...no se asuste, se trata de un procedimiento sencillo que se efectúa con un poco de nitrato de plata sobre la herida y apenas lo va a sentir.
Lo importante es permanecer atentos a cualquier síntoma y poco a poco ir conociendo las reacciones de nuestro recién nacido.

Bien queridos lectores, esperamos que nuestra nota haya resultado útil y que haya sido fácil su lectura, no olvide utilizar el buzón de comentarios para contarnos lo que quiera, y si tiene alguna recomendación para los demás lectores, nos encantará conocer tu experiencia!

Un saludo
Consejosdelimpieza.com