¿Cómo dar una segunda vida a tu sillón?

 

Un sillón puede pasar de generación en generación sin pasar desapercibido, siempre y cuando le demos el correcto mantenimiento, para que siga brindándonos comodidad mientras vemos la televisión, leemos el periódico, comemos o tomamos una copa de vino.

Si el sillón que heredaste de tu abuelo está desgastado, se mueve como mecedora y ha perdido su color es posible que aún puedas recuperarlo  y evitar gastar en uno nuevo.

Existen muchas formas para devolverle su firmeza y su color para que vuelva a brillar en el salón principal de la casa. Sólo debemos poner en práctica alguno de estos consejos que daremos a continuación.

Hazle mantenimiento

El primer paso para recuperar nuestro viejo sillón es limpiarlo. Existen productos de limpieza a seco, para evitar que el relleno interno se moje y pueda empeorar las cosas. Antes de adquirir un limpiador, debemos evaluar la tapicería, si es de tela o de semi cuero, ya que para cada superficie existe un producto especial.

Rellenar los cojines y respaldos

Algo que es recurrente en los sillones es que dejan de ser cómodos a consecuencia de la pérdida del acolchado de sus cojines, para que esto cambie podemos cambiar el relleno de los cojines y el respaldo, y sustituirlo por uno nuevo y novedoso como la espuma de poliuretano u otras fibras que se adaptan a la forma de nuestro cuerpo. 

Cambiar las fundas

Si el sillón aún tiene vida, pero las manchas son difíciles de eliminar, una funda de sillón nos permite renovar por completo su aspecto, ya que están disponibles en una variedad de estampados, colores y telas, por lo que también lo protegerá del polvo y el agua. Además podemos lavarlas e intercambiarlas, para mantener el trono del patrón siempre impecable. 

Renueva los cojines

Los cojines también suelen perder su forma con el tiempo, de manera que si has decidido renovar tu viejo sillón también hazlo con esta pieza tan fundamental para brindarnos una dosis extra de confort cuando regresamos a casa luego de trabajar durante ocho horas seguidas. Cambiar los cojines contribuirá con la nueva cara de tu sillón. 

Elimina las manchas 

Si tu sillón es de tela y se ha manchado con vino pueden eliminar esa sombra con un paño previamente impregnado con vino blanco, lo colocas sobre la mancha, le das varios golpes y luego lo lavas con abundante agua y jabón neutro. 

Si la mancha es de café coloca espuma de jabón líquido sobre la mancha y déjala actuar por 10 minutos, luego aplica un paño con amoniaco diluido en agua y sécalo con aire caliente.

Retapízalo

Si las fundas no son de tu agrado o cuentas con el presupuesto suficiente para cambiar todo el tapiz también es una buena opción. Sólo debes solicitar el servicio de un tapicero con experiencia que pueda evaluar el sillón y conocer si además de la tela existen otras piezas que se deban cambiar antes de volver a recubrirlo. Además de asesorarnos sobre cuál es la más indicada para el tipo de sillón.

Cambia las tablas

Si tu sillón ha perdido su firmeza es probable que el problema se origine en su estructura. Estos muebles están elaborados con madera, la cual con el peso y el mal uso puede partirse. Pero esto tiene solución, remueve los cojines y coloca una tabla lo suficientemente resistente para que mantenga su estabilidad y no te hundas al sentarte sobre él. 

Sustituye las patas

Las patas de los sillones suelen aflojarse debido a que en vez de levantarlo para cambiarlo de lugar solemos arrastrarlo, y por más liso que esté el piso existen irregularidades donde quedan atascadas y al jalarlo contribuimos a su desajuste paulatino. Para remediar este error sin tener que adquirir un nuevo sillón, podemos sustituir las viejas patas por unas nuevas. 

Hasta la próxima!

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