LIMPIEZA RÁPIDA Y A FONDO DE CASA.

Limpieza en el Hogar.

Como ya suponemos, cada una de las estancias de una casa recoge diferente tipo o naturaleza de material de suciedad y tampoco poseen los mismos materiales de fabricación de paredes y suelos; además de las diferencias evidentes en el menaje o mobiliario de las mismas.

LIMPIAR RÁPIDAMENTE LA CASA

Para hacer una limpieza rápida de una vivienda (piso o casa) es necesario tener a mano en un mismo sitio los productos que se van a emplear y volverlos a poner a ese sitio cuando se hayan utilizado, la anterior recomendación la hacemos porque gran parte del tiempo lo empleamos en ir a la despensa a buscar el producto para la habitación siguiente.

LIMPIEZA DE LAS ESTANCIAS DE LA CASA

Por ejemplo, para comenzar la limpieza correctamente de una habitación, se debe iniciar quitando el polvo de las partes altas de la misma con las ventanas abiertas; éstas partes pueden ser las persianas, las aristas de techos, las paredes y los soportes de las cortinas, para dicha limpieza sólo debe valerse de un plumero y la acción de la gravedad hará descargar el polvo en las partes bajas para así, comenzar la limpieza.

Para los muebles se recomienda emplear gamuzas suaves para no dañar el material, pero en función de si están realizados con madera, melanina, hierro forjado, etc. se pueden emplear productos más o menos agresivos para limpiar según qué tipo de manchas o marcas. Si lo que quiere es quitar el olor a sudor de su habitación haga CLICK AQUÍ.

En el baño la limpieza se enfoca un poco más en el saneamiento o desinfección de la estancia y por ello se debe utilizar productos efectivos contra los gérmenes, que pueden ser químicos –lejías y amoniacos- o más naturales como el jabón neutro, el bicarbonato sódico o el vinagre. Si quiere ver la nota completa sobre la limpieza del baño haga CLICK AQUÍ.

La cocina suele acumular más grasa que el resto de las estancias, por lo que se deben emplear productos anti-grasa específicos o aprovechar las bondades del vinagre o limón, que funcionan como potentes limpiadores, por ejemplo en los hornos o los fogones.

Los suelos también pueden requerir cuidados especiales, sobre todo si se trata de parqués o azulejos más delicados. No obstante suele ser suficiente con pasar la aspiradora una vez por semana y para el mantenimiento del día a día, barrer o pasar una mopa especial con la que recoger la arenilla que se pueda acumular para evitar rozarla con el calzado y arañar el piso. Una vez barrido, conviene fregar al menos una vez a la semana, y emplear dos cubos para ello: uno con agua limpia para ir aclarando la fregona y otro con agua caliente y detergente –se le puede añadir algún producto especial que dé brillo- para completar la limpieza. Para ver el tipo de limpieza apto para cada tipo de suelo CLICK AQUÍ.

Por último, los cristales y espejos. Las opciones para mantenerlos como el primer día son diversas como, por ejemplo, la ya mencionada mezcla de agua y vinagre blanco para desengrasar y dar brillo a la que se puede añadir una parte de amoniaco. Aunque lo más importante para limpiarlos sin dejar restos es emplear una paño que no deje pelusas o un limpia-cristales que disponga de goma en el extremo. También se pueden emplear papel de periódico humedecido con la mezcla correspondiente y secar con un paño de algodón natural. Para ampliar la nota sobre cristales y espejos en el hogar CLICK AQUÍ.

Gracias por su consulta,
Un saludo
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